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 Puedo hacer cosas que antes me costaban más. 

Independientemente de que tengamos una corporalidad diferente podemos aplicar este trabajo a todo. 

Recomiendo esto a todo el mundo, y a personas con discapacidad. 

Es una práctica que se volvió acompañamiento a mi rehabilitación.

Este espacio me llena el corazón más allá de mi cuerpo. 

Estas prácticas me han beneficiado desde distintos  ángulos.

Aprendí mucho acerca de mi propio cuerpo.Aprendí a nombrar, a mover y conectar cada parte. Sentí  paralelismos entre una manera de moverme y de hacer sonar mis instrumentos. Sentí un equilibro para vibrar y tener más foco incluso en mis meditaciones

A partir de sentir la conexión en todo mi cuerpo me ha ayudado  a abrir la garganta. 

He sentido en las prácticas que se expandían mi estructura y mis órganos.

Tanto para la voz como para tocar mis instrumentos me ha ayudado a no tensar de más para que el sonido salga.

Recomiendo a todo el mundo, y a todos los músicos inclusive.